Revival, remake, remix, retweet, re... loquesea. Vivimos una época en la que parece que la reutilización es la base de casi todo, consciente o incoscientemente.
Da igual que hablemos de música, de cine, de arte, de diseño, de comunicación. En todos ellos, el copy-paste es la herramienta más usada. Y la pregunta es ¿es esto algo malo?.
Como en casi todas las cosas, depende de cómo se utilice. Esa delgada línea entre plagio y homenaje, entre apropiarse de lo ajeno y usar referentes para crear algo original, es a veces muy difusa.
En esta era de la información (o sobreinformación) tenemos acceso a toneladas de material con un sólo click de ratón, miles de referentes y miles de focos de inspiración. Podemos juntar en un collage a Velazquez, Warhol y los dibujos de tu primo pequeño sin salir de casa, o remezclar el último éxito de Justin Bieber con Enter Sandman de Metallica.
Podemos llenar nuestro facebook de noticias recien editadas en el Times, o compartir en Twitter los últimos comentarios ingeniosos de Arturo Valls y que se yo... Steven Spielberg. Inluso podemos montar el Gangnam Style con retazos de discursos de Rajoy.
El éxito de la web 2.0 ha sido el éxito de la posmodernidad frente a la ilustración elitista que suponía la web 1.0 donde el canal era unidireccional y el usuario no interactuaba.
El posmodernismo, al contrario que las vanguardias artísticas, que se basaron en la innovación, aboga por la deconstrucción de estilos pasados, por la reinterpretación y la mezcla, por la reutilización.
Y para ello, se recurre a todo tipo de técnicas, tanto las tradicionales como las nuevas tecnologías.
Esta tendencia surge como reflejo del aspecto plural y globalizado de la sociedad y la influencia de los medios de comunicación de masas.
Con internet, el gran globalizador, y las redes sociales, se ha dado todavía un paso más.
Se ha creado un metalenguaje, imágenes, chistes y actitudes autorreferenciales. Y esto obviamente se ha reflejado en, no sólo en la manera de abordar las diferentes disciplinas artísticas actuales, sino también en la forma de actuar del individuo en su vida cotidiana.
La reutilización de material ajeno se ha convertido en la norma y sitios como wikipedia son saqueados a diario. Hay plantillas para todo, bancos de sonidos, imágenes. Pide lo que quieras y modifícalo a tu gusto...
La capacidad de compartir e intercatuar que nos proporciona la web 2.0 nos ha llevado a un punto de posmodernidad incosciente en la que vamos reciclando ideas, creando opinión a partir de opinión, y nutriéndonos tanto de pasado como de futuro.
Si bien es cierto que la originalidad muchas veces brilla por su ausencia, cabe esperar que en este tránsito por caminos ya explorados, de vez en cuando descubramos una nueva senda.
Al fin y al cabo,como dijo... (ahora no recuerdo el nombre, lo buscaré en wikipedia) no existe innovación sin tradición.
El eterno debate: ¿es compartir o es copiar? Como bien decís, la línea entre ambos conceptos es muy delgada. En nuestras manos, las del usuario 2.0, está discernir el verdadero contenido de calidad.
ResponderEliminarLa reutilización de material ajeno, me quedo con ese concepto, gran post! sin duda vivimos en tiempos en los que todos queremos ser originales e innovadores, emprendedores, valientes, felices, no depresivos, una norma que la sociedad nos impone, yo me quedo con lo bueno y malo, ser feliz e infeliz, que de todo se aprende y nos hace ser esas personas que generan contenido de valor sin necesidad de basarse en visiones ajenas, un beso y gran blog amigos !
ResponderEliminarSe copia, se comparte, se utiliza, se reutiliza, se consulta, se informa, se desinforma, se gestiona...la web 2.0 está en nuestras manos y como ni Dale Dougherty ni tampoco Tim O’Really formularon una definición clara en la conferencia de O’Reilly Media en el 2004 sobre la web 2.0 parece que todo vale en cuanto a la actitud sobre el compartir la información...Parece...
ResponderEliminar:-)
Un gran post IF3 Social Media.
Muchas gracias por los comentarios. Como decís, en nuestra mano está crear contenido de valor, ya sea basándonos en nuestra propia experiencia o reutilizando con criterio el trabajo de otras personas. Hacer pasar por propio material ajeno es lo que en ningún caso debiera permitirse.
ResponderEliminarNos alegra que os haya gustado el post.
Sí, muy claro y bien escrito. Eterno dilema, más acusado ahora, con tanta información al alcance de la mano. La clave está en uno mismo, que es el que sabe si copia o crea o recrea y en el respeto que tenga hacia los demás. Al final, mucha tecnología, muchos avances pero lo unico que no cambia, creo yo, es la ética personal. Y quizas ahi esta la base de cualquier avance y evolución. Muy interesante.
ResponderEliminarFantástica entrada ¡¡
ResponderEliminarBien pudiera estar la originalidad y la creatividad en el la manera de hacer el mix-remix, esto siempre ha existido pero no con la sobredimensión que el entorno 2.0 nos permite. Aunque cuando se acaben las posibilidades combinatorias, no sé qué quedará la originalidad ¡
Lo importante,como bien estáis diciendo es crear contenido de valor y en el mayor grado de la ética personal.
Me ha gustado mucho el post. Efectivamente estoy de acuerdo en que la creatividad quizás sería más efectiva si no se pudiera utilizar contenidos de otros, aunque tampoco me parece mal ni mucho menos siempre y cuando se indique su procedencia. ¡Estamos de acuerdo! Saludo y felicidades por el post.
ResponderEliminar¡Buenos días if3socialmedia! Me parece un post estupendo que invita a la reflexión. Está claro que las opciones que da la web 2.0 son enormes y todos aprendemos de todos. El compartir contenido no tiene por qué ser malo si se hace con respeto y mencionando. Además creo que al compartir salen nuevos debates e ideas que son muy enriquecedoras para todos. Por otro lado, también es imprescindible que de vayan creando nuevos contenidos. ¡Feliz viernes y un abrazo!
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